Las tendencias de moda en cuanto a bolsos para cada temporada van y vienen. Pero, sin duda, hay una que ha logrado mutar, adaptarse y permanecer a través del tiempo: las carteras hechas con fibras vegetales. Conocidas también como “wicker bags”, esta es la cartera que no debe faltar en tu clóset. Aquí te contamos por qué y cómo usarlas.
-
Son carteras que cuentan una historia.
Al estar hechas con fibras de alguna planta, ya sea la palma de iraca, la cañaflecha o el mimbre, entre otras; manos artesanas han intervenido en la elaboración de ese bolso.
Por eso, estás llevando contigo la historia del artesano que la tejió y quizás también la de toda su familia. Imagina si alguien te pregunta de dónde es tu cartera… ¡Seguro tendrás una historia que contar!
Eso sí, asegúrate de que en realidad sea un producto artesanal y no una cartera industrializada o con fibras sintéticas que en realidad no tienen ese algo especial.
-
Son versátiles y se adaptan a tu estilo.
No por ser carteras hechas con fibras vegetales, son monótonas. El poder de este tipo de carteras está en su versatilidad. Puedes usarlas para ocasiones casuales o para otras más formales. Con un vestido vaporoso o con Jeans y sweater de lana. Siempre llamarán la atención a donde llegues.
-
Te ponen de buen humor.
¡Créelo!, usar un bolso con aires de naturaleza y artesanía, no solo le da un toque fresco a tu atuendo, sino que automáticamente cambia tu actitud. Al llevar un accesorio que evoca lo natural, llevas contigo un pequeño recordatorio de que a pesar del afán del día a día, siempre puedes volver a conectar con tu lado fresco y relajado.